Cuando los indígenas tengan voz y voto

El proceso democrático en el cual está comprometido Paraguay va fortaleciéndose, aunque en algunos aspectos sigue frágil, al considerar la pobreza y la falta de normas que envuelven los derechos o las libertades más inalienables de los indígenas. Si bien es cierto que otros sectores vulnerables (mujeres, niños, etc.) han logrado ciertas satisfacciones con respecto al goce de sus derechos en la sociedad paraguaya, los nativos permanecen aún en la expectativa.

Hay que destacar que muchos esfuerzos se hicieron a favor de la causa de los mismos, pero la realidad muestra claramente el aislamiento de ellos en las decisiones políticas y administrativas del Estado paraguayo. Por consiguiente, la garantía de sus derechos no se hace efectiva, y si lo es en un momento puntual, es de manera muy superficial, sin acatamiento alguno de su dignidad.

Entonces, de la dictadura a la democracia, los autóctonos siguen, hasta hoy, en una permanente lucha en pos de una doble finalidad de paz y de libertad.

Los indígenas son ciudadanos cuyos derechos fundamentales son amparados tanto en la Carta Magna como las leyes paraguayas. Pero, sus derechos civiles y políticos no son propugnados cabalmente, por lo que se limita su granito de arena en la construcción de la nueva República, libre y democrática.

En la historia de la democracia paraguaya, la participación de los indígenas aún no se hizo efectiva, ni siquiera en un proceso de elección donde deben expresar sus derechos de plena voluntad. Pues, los pocos recursos (económicos, logísticos, marco jurídico, etc.) que tienen les obligan a aceptar el panorama desfavorable de vender sus votos (su conciencia), y mucho más de esgrimir sus derechos de representar debidamente sus localidades.

Con la participación igualitaria de los indígenas en los asuntos políticos del Paraguay, la democracia se fortalece y se equilibra, ya que ellos tendrán sus propios representantes en las instituciones legislativas y/o ejecutivas. Para llegar a que la sociedad paraguaya sea justa y con menos desigualdad.

Mg. Prof. Josué Guillaume

Nuestra Filosifía

  • MISIÓN

    La Fundación Paraguaya de Derechos Humanos (FUPADEH) trabaja para el fortalecimiento de los valores democráticos y de los Derechos Humanos en el Paraguay. Opta por todo tipo de proceso que conduce a una sociedad justa. Es decir, un espacio sin desigualdad, donde los derechos de todos los habitantes en general, y de los vulnerables en particular, son respetados.

  • VISIÓN

    Contribuir a “una sociedad en paz, a través la tolerancia y con la participación ciudadana”, a la efectividad de los procesos democrático sin distinción de color, de raza, de sexo, de origen, de tendencias religiosas y políticas, etc.

  • OBJETIVOS

    Promover y defender permanentemente los Derechos Humanos establecidos tanto en la Declaración Universal de Derechos Humanos, como en la Constitución Nacional y las Leyes paraguayas. Ejecutar programas nacionales de ámbito comunitario en las áreas de acceso al empleo, vivienda, producción, educación, a la salud y apoyo para todo habitante del país.